Cueva del Moro
En Llanos y Alcedo se decía que había una enorme cueva que partía del Castillo y bajaba al río Bernesga, para continuar luego hasta las peñas de este último lugar, por donde pasaban los moros guardados de la vigilancia cristiana y llevaban a sus cabalgaduras al beber al río.
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
Iglesia
Levantada probablemente a finales del siglo XVII, en el centro del pueblo sobre una elevación del terreno.
En su nave se ve un pequeño altar donde figuran las tallas de la Virgen del Camino, San Fabián y San Sebastián, de estilo popular, quizá del XVIII; en su altar mayor las de la Virgen, San Froilan, San Isidoro, Santiago, San José y San Roque, probablemente de aquel siglo, destacando las de los Santos Patronos del Obispado Leonés.
Retirada del culto una imagen románica de la virgen con el niño, quizá del siglo XII, procedente posiblemente de Sta. María de Alba.
En Llanos se encontraba la antigua iglesia de Santa María de Alba, cabeza quizá en principio del concejo de Alba, ubicada según la tradición en un pequeño montículo en forma de cono truncado al Norte del lugar, denominada “Costica de la Iglesia”.
En el hoy territorio de Llanos existió otro Beneficio Curado, el de Santa Marina de Crespín, perteneciente a aquel poblado de que ya hablaremos, quizá cerca de las hoy denominadas Vallinas de Sta. Marina.
En el siglo XVII se realiza una investigación sobre el beneficio curado de Sana Marina de Crespín y en 1.626, en 8 de Diciembre, el cura de Llanos y de La Robla dice que dio la posesión del curato, dependiente de los de Alcedo y el cerrojo de la puerta de dicha iglesia en la “Iglesia vieja de Santa María de Alba, donde solía ser la parroquia de dicho lugar de Llanos”
Eln 22 de Junio de 1.660, un vecino de Llanos declara que “el dicho beneficio simple de Sta. Marina de Crispin había sido lugar y se había despoblado y que era el dicho beneficio de presentación de los señores de la Casa de Alcedo que les había tocado en partija con otros beneficios como el de Alcedo, Villar de Frades, Sta. Lucía y otros”.
Otro , en cambio, declara el 30 de Agosto de ese año “porque en el dicho lugar de Llanos de Alba desde su fundamento solo ha habido un beneficio curado es de cámara del dicho obispo... porque el término que llaman de Crispín está dentro de los límites y mojones del dicho lugar de Llanos de Alba y niego haya sido lugar ni haber habido en él iglesia, ni ermita, ni tal se podría justificar”.
Continuan las declaraciones de los habitantes del la población unos diciendo que le cura de Llanos siempre recibió completos los diezmos del lugar y que el nombrarlos la Casa de Alcedo había dio intromisión.
Otros de La Devesa declaran que sí hubo lugar y ermita en Crispín y que estando arando varios hallaron “lizaces” y cimientos de haber habido edificaciones donde se dice estuvo la iglesia de Sta. Marina y junto a todo ello unas “moralas” lo que un tal Benito dice haber oido a sus antepasados. Otros declaran haber hallado una clavera bajo una losa, en aquel lugar.
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
En su nave se ve un pequeño altar donde figuran las tallas de la Virgen del Camino, San Fabián y San Sebastián, de estilo popular, quizá del XVIII; en su altar mayor las de la Virgen, San Froilan, San Isidoro, Santiago, San José y San Roque, probablemente de aquel siglo, destacando las de los Santos Patronos del Obispado Leonés.
Retirada del culto una imagen románica de la virgen con el niño, quizá del siglo XII, procedente posiblemente de Sta. María de Alba.
En Llanos se encontraba la antigua iglesia de Santa María de Alba, cabeza quizá en principio del concejo de Alba, ubicada según la tradición en un pequeño montículo en forma de cono truncado al Norte del lugar, denominada “Costica de la Iglesia”.
En el hoy territorio de Llanos existió otro Beneficio Curado, el de Santa Marina de Crespín, perteneciente a aquel poblado de que ya hablaremos, quizá cerca de las hoy denominadas Vallinas de Sta. Marina.
En el siglo XVII se realiza una investigación sobre el beneficio curado de Sana Marina de Crespín y en 1.626, en 8 de Diciembre, el cura de Llanos y de La Robla dice que dio la posesión del curato, dependiente de los de Alcedo y el cerrojo de la puerta de dicha iglesia en la “Iglesia vieja de Santa María de Alba, donde solía ser la parroquia de dicho lugar de Llanos”
Eln 22 de Junio de 1.660, un vecino de Llanos declara que “el dicho beneficio simple de Sta. Marina de Crispin había sido lugar y se había despoblado y que era el dicho beneficio de presentación de los señores de la Casa de Alcedo que les había tocado en partija con otros beneficios como el de Alcedo, Villar de Frades, Sta. Lucía y otros”.
Otro , en cambio, declara el 30 de Agosto de ese año “porque en el dicho lugar de Llanos de Alba desde su fundamento solo ha habido un beneficio curado es de cámara del dicho obispo... porque el término que llaman de Crispín está dentro de los límites y mojones del dicho lugar de Llanos de Alba y niego haya sido lugar ni haber habido en él iglesia, ni ermita, ni tal se podría justificar”.
Continuan las declaraciones de los habitantes del la población unos diciendo que le cura de Llanos siempre recibió completos los diezmos del lugar y que el nombrarlos la Casa de Alcedo había dio intromisión.
Otros de La Devesa declaran que sí hubo lugar y ermita en Crispín y que estando arando varios hallaron “lizaces” y cimientos de haber habido edificaciones donde se dice estuvo la iglesia de Sta. Marina y junto a todo ello unas “moralas” lo que un tal Benito dice haber oido a sus antepasados. Otros declaran haber hallado una clavera bajo una losa, en aquel lugar.
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
LLanos de Alba (1)
Llanos se encuentra documentado desde el siglo XI y aparece denominado PLANOS, con lo que parece claro que el origen etimológico de este topónimo se halla en el adjetivo latino PLANUS-A-UM: plano, llano. Es sabido que en leonés el grupo consonántico latino PL pasa a convertirse en el sonido L cono aquí ha ocurrido.
En Alba encontramos en la tradición popular referencias al poblado de Barrio, en Llanos, cerca del Castillo de Alba, donde han aparecido enterrados hueso y objetos. No era raro que nuestro alcazar tuviese cerca un barrio, como los demás castillos de la región (Barrios de Luna, Barrio de Tercia, Barrios de Gordón ...).
También se halla en esa localidad de una antigua aldea no lejana del castillo que se llamó Santiago.
En Llanos estuvo también el lugar de Crespín, en la vega homónima, bastante documentado desde el siglo XIII, del que dice la tradición fue destruido por una catástrofe. Dividiéndose sus moradores entre la Devesa de Llanos y Cascantes.
Entre Llanos y Crespín, el viejo barrio de la Devesa de Llanos, nacido quizá al despoblarse este último y documentado desde le siglo XIV, siempre aspirando a la calidad de pueblo independiente de Llanos a quien pertenece.
Ya se manifiestan estas diferencias entre los nativos de La Devesa y de Llanos en 1.379.
Sus vecinos se tienen por naturales de un lugar distinto al de Llanos a juzgar por algunas ventas, etc. En que aparecen aquellos. En 1.693, Pedro García Morán, vecino de La Devesa de Llanos de Alva vende una tierra a Domingo Alvarez Alfonso en el Pontón; este último ere el cura. Sin embargo, siempre a todos los efectos legales y administrativos, este barrio fue anejo a Llanos.
Habitantes de Llanos, 1.850=18, década de los 20 257 y actualmente sobre 600.
En Alba encontramos en la tradición popular referencias al poblado de Barrio, en Llanos, cerca del Castillo de Alba, donde han aparecido enterrados hueso y objetos. No era raro que nuestro alcazar tuviese cerca un barrio, como los demás castillos de la región (Barrios de Luna, Barrio de Tercia, Barrios de Gordón ...).
También se halla en esa localidad de una antigua aldea no lejana del castillo que se llamó Santiago.
En Llanos estuvo también el lugar de Crespín, en la vega homónima, bastante documentado desde el siglo XIII, del que dice la tradición fue destruido por una catástrofe. Dividiéndose sus moradores entre la Devesa de Llanos y Cascantes.
Entre Llanos y Crespín, el viejo barrio de la Devesa de Llanos, nacido quizá al despoblarse este último y documentado desde le siglo XIV, siempre aspirando a la calidad de pueblo independiente de Llanos a quien pertenece.
Ya se manifiestan estas diferencias entre los nativos de La Devesa y de Llanos en 1.379.
Sus vecinos se tienen por naturales de un lugar distinto al de Llanos a juzgar por algunas ventas, etc. En que aparecen aquellos. En 1.693, Pedro García Morán, vecino de La Devesa de Llanos de Alva vende una tierra a Domingo Alvarez Alfonso en el Pontón; este último ere el cura. Sin embargo, siempre a todos los efectos legales y administrativos, este barrio fue anejo a Llanos.
Habitantes de Llanos, 1.850=18, década de los 20 257 y actualmente sobre 600.
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
Heráldica
En Llanos de Alba, en una vieja casa al Oeste del Pueblo, se encuentra otro escudo de armas en piedra cubierto del yelmo de hidalgo. Está partido, en el primer campo un roble del que sale un brazo armado con una caldera, y en el segundo cinco leones rampantes puestos en sotuer y bordadura con ocho aspas de San Andrés. Podría ser de los Arias.
En la parroquial, sobre la antigua entrada de la capilla de Sta. Teresa, de representación de los Pimentel, un escudo del XVIII, redondo, partido, con un castillo en el primer campo y un oso rampante amarrado con una cadena en el segundo. Bordadura con ocho rosa. En el interior, en ambos extremos superiores del retablo; se repite este escudo, ahora policromado: partido, 1º de gules con un castillo de oro y 2º de plata con un oso rampante encadenado, de sable. Bordadura de plata con ocho rosas de gules.
En la parroquial, sobre la antigua entrada de la capilla de Sta. Teresa, de representación de los Pimentel, un escudo del XVIII, redondo, partido, con un castillo en el primer campo y un oso rampante amarrado con una cadena en el segundo. Bordadura con ocho rosa. En el interior, en ambos extremos superiores del retablo; se repite este escudo, ahora policromado: partido, 1º de gules con un castillo de oro y 2º de plata con un oso rampante encadenado, de sable. Bordadura de plata con ocho rosas de gules.
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
Fiestas
En Llanos de Alba se celebran dos fiestas la de Santa Lucía, el lunes después del domingo de Pentecostés, y el Rosario el primer fin de semana de octubre, pasado en el año 1.997 al segundo fin de semana de Agosto.
En las fiestas eran invitados parientes y amigos de otros pueblos a comer ese día.
En Llanos, era costumbre que las mozas fuese en procesión con la patrona por un lado del templo, y los mozos por el otro con el pendón. Alrededor del santuario se formaba la romería, con puestos de escabecheros, madreños, zapateros, etc. Y acudía la gente a cumplir las ofrendas hechas al santo, especialmente en algunos caso como Celada o Entresierra.
Por la noche, a son de la “chifra”, la gaita, el tamboril, panderos cuadrados y redondos, panderetas, castañuelas, pitos y castañolones, se hacía el baile, con jotas cantadas por mujeres del lugar, los titos, el baile de la botella, coplas, etc.
Y así continuaba el baile en lo oscuro de las noches comarcanas, cerradas las piezas con el grito guerrero y ancestral de “i-ju-ju”. En la fiesta hacinase los mejores platos y dulces. Había cucañas, se jugaba a los bolos, se corría la rosca, se jugaba a coger las cintas metiendo un palo por su argolla, montados a caballo los mozos.
En las fiestas eran invitados parientes y amigos de otros pueblos a comer ese día.
En Llanos, era costumbre que las mozas fuese en procesión con la patrona por un lado del templo, y los mozos por el otro con el pendón. Alrededor del santuario se formaba la romería, con puestos de escabecheros, madreños, zapateros, etc. Y acudía la gente a cumplir las ofrendas hechas al santo, especialmente en algunos caso como Celada o Entresierra.
Por la noche, a son de la “chifra”, la gaita, el tamboril, panderos cuadrados y redondos, panderetas, castañuelas, pitos y castañolones, se hacía el baile, con jotas cantadas por mujeres del lugar, los titos, el baile de la botella, coplas, etc.
Y así continuaba el baile en lo oscuro de las noches comarcanas, cerradas las piezas con el grito guerrero y ancestral de “i-ju-ju”. En la fiesta hacinase los mejores platos y dulces. Había cucañas, se jugaba a los bolos, se corría la rosca, se jugaba a coger las cintas metiendo un palo por su argolla, montados a caballo los mozos.
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
Ermita de Santa Lucía
Al Sur del lugar de Llanos, centro espiritual tradicional del barrio de La Devesa, aunque su romería atrajese en tiempos gentes de todos estos contornos, la ermita de Santa Lucía, mencionada desde antiguo y reducida hoy a ruinas.
Fue construida más de una vez aunque su estructura esencial romántica fue respetada. La curiosa talla de la titular se encuentra en la parroquia.
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
Fue construida más de una vez aunque su estructura esencial romántica fue respetada. La curiosa talla de la titular se encuentra en la parroquia.
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
Castillo de Alba
El Castillo de Alba fue edificado sobre la “Peña del Castillo” (Llanos de Alba) y desde su magnífica posición dominaba el Valle del Bernesga, con el que quizá nuestro territorio se hallase en un tiempo identificado, y la calzada que iba desde León al Puerto de Arvas, en el tramo que discurría por el territorio de La Robla, Llanos, Puente, Peredilla y Huergas así como sus desviaciones hacia el Oeste, por Sorribos y Olleros, hacia Luna, sirviendo así de primer baluarte defensivo de la montaña dispuesto a frenar los avances de cualquier enemigo del lado sur.
El haber sido hallada una fíbula romana en el castillo gordonés parece avalar la tesis de que estas fortalezas existían ya antes de establecerse la monarquía leonesa sirviendo a romanos, godos, árabes (como defensa contra los “rebeldes” de las montañas) y a los reyes cristianos, aunque suele tenerse a Alfonso III por su constructor (aunque simplemente pudo ser su re-constructor) para vigilar los accesos a Asturias.
Tuvo gran importancia en la supuesta rebelión que García, hijo de Alfonso III y luego rey leonés, promovió contra su padre. Alfonso X El Sabio en su Crónica General dice: “ ... Ella, la reina Jimena, basteció estos castillos en tierras de León: Alba, Gordón, Arbolio et diolos a su hijo el infant don García ...”
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
El haber sido hallada una fíbula romana en el castillo gordonés parece avalar la tesis de que estas fortalezas existían ya antes de establecerse la monarquía leonesa sirviendo a romanos, godos, árabes (como defensa contra los “rebeldes” de las montañas) y a los reyes cristianos, aunque suele tenerse a Alfonso III por su constructor (aunque simplemente pudo ser su re-constructor) para vigilar los accesos a Asturias.
Tuvo gran importancia en la supuesta rebelión que García, hijo de Alfonso III y luego rey leonés, promovió contra su padre. Alfonso X El Sabio en su Crónica General dice: “ ... Ella, la reina Jimena, basteció estos castillos en tierras de León: Alba, Gordón, Arbolio et diolos a su hijo el infant don García ...”
Texto basado en el libro “La Comarca de la Robla, Valles del Alba y Fenar” de Juan José Sánchez Badiola.
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